Una de las prioridades de los departamentos de orientación en los IES es la
orientación académica y profesional, máxime en un sistema educativo que prevé cada vez itinerarios educativos más personalizados, lo que entendemos también como un modo de atender a la diversidad. Tanto la orientación profesional como la atención a la diversidad es un derecho del alumnado que hay que hacer extensivo a todos, aunque hay momentos más especiales, estos son:
- La elección de optativas en 1o,2o y 3o de ESO y 1o de Bachillerato.
- El Consejo Orientador de 2o de ESO de cara a la elección del tipo de matemáticas de 3o de ESO, la incorporación a la Formación Profesional Básica o al Programa de Mejora del Aprendizaje y del Rendimiento.
- El Consejo Orientador de 4o de ESO para elegir el itinerario de educación postobligatoria.
- Elección de materias de 2o de Bachillerato desde 1o de cara al abordaje de la prueba de admisión a la Universidad
- El Consejo Orientador del final deBachillerato.
- Orientación sobre acceso a la Universidad para el alumnado de Ciclos Formativos de Grado Superior.
Trabajamos este programa partiendo del autoconocimiento del alumno y la alumna, una exhaustiva información sobre la oferta educativa e intentamos una orientación realista, basada en el alumnado donde facilitamos que sean ellos y ellas quienes tomen las decisiones por sí mismos.
Cada alumno y alumna de 2o de Bachillerato y de 4o de Secundaria, recibe como final de todo el proceso de orientación una gráfica con su perfil vocacional personalizado, además de un dossier con toda la información referente a sus intereses y expectativas profesionales. En todo el proceso, las pruebas de intereses, la revisión de la información acumulada en el departamento de cada alumno y alumna, la entrevista con la orientadora y la coordinación con cada tutor o tutora y/o equipo educativo son los ejes fundamentales que sirven de base para la orientación académica y profesional.
Además, realizamos dos visitas al Campus Universitario para el alumnado de Bachillerato. La primera consistirá en una visita guiada de las programadas por la propia Universidad y la segunda coincide con las Jornadas de Puertas Abiertas de la Universidad y la destinamos a los grupos de primero y segundo de Bachillerato.
Dado el buen funcionamiento de las visitas a la Universidad y el potencial que tiene de ilusionar al alumnado, estamos planteando la posibilidad de que estas visitas sean realizadas también por los grupos de 4o de ESO para el próximo curso.
Un proyecto no será nunca exitoso si se plantea al margen de su contexto y
de todo un trabajo de base que sirve para que éste pueda desarrollarse de acuerdo a los objetivos de un proyecto en concreto. Dicho de otro modo, podemos poner en marcha este proyecto porque existe todo un trabajo estructural en la organización del departamento de orientación y en las bases del plan de orientación y acción tutorial del centro.
Aunque en orientación hablamos siempre de las tres grandes áreas: orientación vocacional, acción tutorial y atención a la diversidad, en la práctica son difíciles de delimitar pues constantemente se entremezclan, pues por ejemplo: el autoconocimiento es imprescindible en la orientación vocacional y a la vez es un proceso inherente al programa de orientación vocacional. Otro ejemplo de intersección de las grandes áreas es la atención a la diversidad con la orientación vocacional, pues en la toma de decisión acerca de itinerarios educativos, bien puede entenderse tanto como una forma de atender a la diversidad a la vez que como un paso en el proceso de orientación vocacional.
Por todo ello, consideramos imprescindible que para que la orientación vocacional consista en un programa efectivo, se haga con la intersección de las grandes áreas de la orientación educativa. Por consiguiente, el primer paso es tener información del alumnado y ésta organizada de forma que se garantice el fácil acceso. El primer contacto con la información del alumnado se produce en las reuniones de coordinación que se realizan para el tránsito entre la etapa primaria y la secundaria. La información se recoge en una ficha (anexo I), la que se seguirá empleando a lo largo de todo el curso de 1o de ESO, una vez que el alumno está incorporado al IES.
Estas fichas se agrupan por cursos y se guardan en carpetas cuya utilización es constante. En las fichas se anotan los comentarios y acuerdos de las sesiones de evaluación, así como en su reverso las entrevistas que se tienen con ese alumno y/o sus familiares.
Además, detrás de cada ficha se abre un porfolio de documentos donde se van archivando toda la información específica de ese alumno, bien sea procedente del centro anterior o la que se genere a lo largo de su paso por el IES. Esta información consiste en: cuestionarios personales, pruebas psicopedagógicas, compromisos pedagógicos, informes de evaluación psicopedagógica, relatos, cuestionarios de intereses profesionales... Finalmente, la información sobre cada
alumna y alumno es muy amplia y además está ordenada y es muy accesible. Pues cada alumno tiene una ficha por curso escolar más un portafolio personalizado.
Con esta información, más los cuestionarios personales, hacemos la siguiente intervención en el programa de orientación vocacional:
1o de ESO
La intervención del programa en este nivel está muy ligada a la acción tutorial pues el objetivo a conseguir en el mismo es dar un pequeño avance en el autoconomiento personal. Empleamos actividades para la identificación de cualidades y de la autoestima, todo ello enmarcado en un programa de educación emocional que se pone en marcha en las tutorías lectivas con la intervención directa del tutor o tutora en coordinación con el orientador (ver actividad tipo en anexo II). Consideramos imprescindible trabajar el autoconocimiento en este momento tan clave de la adolescencia, pues ya empezamos a sentar las bases del diseño y desarrollo del propio proceso de construcción de proyecto personal.
2o de ESO
En la actual ordenación del sistema educativo el nivel de 2o de ESO se ha convertido en el momento clave. En este momento, el alumno que ya se siente objetor escolar y que ha abandonado sus expectativas, cumple 16 años y se plantea abandonar por completo sus estudios. Otro alumnado, en cambio, tiene 13 años y quiere seguir estudiando. Esta característica marca por completo este nivel haciéndolo el más complejo de todo el sistema educativo.
Quienes quieren seguir estudiando han de tomar decisiones sobre su itinerario académico y elegir entre las optatividad de 3o de ESO, en cambio, es necesario convencer al alumnado que quiere abandonar el sistema educativo de que si bien, puede abandonarlo al haber cumplido 16 años, no es conveniente que lo haga pues la cualificación profesional le va a posibilitar una mejor inserción profesional. Es, por consiguiente, el momento de derivar al alumnado con más riesgo de abandono hacia la Formación Profesional Básica.
Se trata de un proceso lento, basado en la secuenciación de entrevistas, un proceso que ha de estar muy coordinado con los tutores y con la familia del alumno o alumna en cuestión, pues primero hay que tomar conciencia de la situación académica para después tomar la decisión más adecuada. La toma de conciencia es difícil, pues algunos, a pesar de contar con unos veinte suspensos entre primero y segundo, creen que pueden mantener el objetivo de conseguir el graduado. Un argumento recurrente y válido es que la Formación profesional básica, en dos años, proporciona el graduado más una cualificación profesional y además, que cuando un alumno se incorpora a estas enseñanzas lo hace sin tener que recuperar pendientes, es decir, vuelve a tener la oportunidad de empezar de cero.
Es de destacar la importancia de involucrar a la familia en esta decisión, ya que si estos no la apoyan difícilmente se incorporarán a estas enseñanzas. Teniendo en cuenta que el contexto del centro es muy complejo socialmente y que la característica principal es la deprivación social y económica, conseguir la colaboración de las familias es todo un reto, por ello, hasta se ayuda a la inscripción al alumnado en el mes de julio en estas enseñanzas, pues de otro modo, puede que la familia no la realizara.
3o de ESO
En este nivel, el alumnado debe tomar una importante decisión sobre los itinerarios educativos de cuarto de Secundaria. Esta elección condicionará su formación básica de cara a una posterior elección de educación postobligatoria, por ello es muy importante que el criterio con que el alumno o alumna elija, sea su formación y elección de itinerario adecuado. Así, la orientadora, realizó entrevistas individualizadas para la elección de las materias optativas en 4o de ESO. Es de destacar en esta etapa, cómo la incertidumbre con respecto a la normativa ha dificultado el trabajo de orientación. Es imprescindible para el sistema educativo
que algún día las administraciones encuentren la estabilidad normativa, si realmente se quiere conseguir mejorar la calidad del sistema educativo español.
En los grupos de tercero se ha puesto en marcha un Programa de orientación profesional por parte de una alumna de 4o de Pedagogía que realizaba sus prácticas universitarias en el instituto. Este programa constituyó su Trabajo Fin de Grado. Con este programa ha trabajado la realización del curriculum vitae, con la actividad práctica consistente en que el alumnado elaborara una carta de presentación ante una oferta de empleo y el propio curriculum vitae. Respecto a la entrevista de selección de personal se realizaron simulaciones teatralizadas por parte de la alumna en prácticas con el consiguiente informe de devolución personalizado a cada alumno y alumna. Un instrumento imprescindible en el proceso de orientación vocacional fue la rejilla de Kelly (anexo III), un instrumento que no por clásico deja de ser valioso.
Dada la actual ordenación del sistema educativo, 3o de ESO es un momento clave en la toma de decisiones, por eso es necesario profundizar en el trabajo que cada alumna y alumno en relación al diseño de su proyecto de vida.
4a de ESO:
El final de la educación obligatoria marca un momento crucial para la toma de decisiones. En este nivel el trabajo ha sido concienzudo y se ha profundizado en la orientación a cada alumno y alumna, no dando por finalizado el proceso hasta que no hemos alcanzado el final del mismo en cada caso, es decir, la toma de decisiones del propio protagonista.
La metodología empleada ha sido la siguiente:
1. La orientadora ha dado charlas informativas en la tutoría lectiva de información
sobre el sistema educativo y la oferta actual de estudios.
2. Se ha realizado una charla informativa de similar contenido a las familias de este
alumnado.
3. Se ha realizado a cada alumno una prueba de intereses profesionales, en
concreto el CIP (García, 1990) para ayudarles en el autoconocimiento acerca de sus intereses profesionales. Es una prueba especialmente interesante pues cuestiona al alumnado sobre actividades que se realizan en las profesiones y no sobre las profesiones en sí, evitando así la carga y/o ausencia de prestigio de las mismas y los prejuicios sociales. 1o de Bachillerato
En este nivel el programa ha consistido, en una entrevista de orientación personalizada con el Departamento de Orientación, para estudiar los itinerarios al finalizar la etapa. Todo el alumnado ha recibido una gráfica personalizada, en este caso basada en la prueba de preferencias profesionales de CEPE de nivel medio, así como un dossier personalizado con la información relativa a sus intereses. En este curso es especialmente importante que el alumnado esté bien informado de la ponderación de cada una de las materias en la prueba de acceso a la Universidad para que se matricule de estas materias en segundo de Bachillerato de cara a conseguir la mayor calificación posible.
Es de destacar también en este nivel, el importante abandono que se produce en el primer trimestre, especialmente por parte del alumnado que ha querido intentar cursar esta etapa sin tener conciencia de la dificultad de la misma. Es muy importante que el equipo educativo esté atento a estas señales para que podamos intervenir a tiempo, bien con el objetivo de evitar el abandono del bachillerato o proporcionando una alternativa de formación profesional de grado medio para el siguiente curso.
2o de Bachillerato
En esta etapa el trabajo es tan programado, concienzudo y laborioso como el que se realiza en cuarto, siguiendo exactamente, las mismas fases y trabajando del mismo modo.
Ciclos formativos
Con el alumnado de ciclos formativos no se realiza un programa específico, ya que estos cuentan en su formación con un módulo destinado a la Formación y orientación laboral, sin embargo el departamento de orientación ha estado abierto a sus demandas y se ha actuado desde el modelo de consulta. Sus demandas siempre han estado relacionadas con el acceso a la Universidad para continuar estudios universitarios tras finalizar el ciclo de grado superior.
Aula específica TEA
Encontrar una salida laboral para el alumnado que presenta discapacidad es uno de los grandes retos no solo de un departamento de orientación, sino de la sociedad en su conjunto. En el curso 2016-17 hemos continuado trabajando por encontrar el mejor itinerario formativo para nuestro alumnado más afectado. Visitamos con el alumnado del aula específica los Programas Específicos de Formación Básica y los Programas de transición para la vida activa y laboral de la localidad.
Como norma general, consideramos que es conveniente que el alumnado con discapacidad agote su derecho a la escolarización hasta los 21 años en el centro ordinario porque ello conlleva importantes beneficios para la integración social, ya que aporta referentes normalizados al alumno.
Al agotar la escolarización máxima que permite la normativa y acabar su paso por el centro ordinario, una de las mejores opciones es la incorporación a un centro de día o un centro ocupacional de los que ofertan las asociaciones de discapacidad y que están convenidos con los servicios sociales. Con toda esta información, hemos asesorado a las familias para que tramiten la Ley de Dependencia en cada caso y puedan obtener sus beneficios, siendo uno de ellos una plaza en uno de estos centros ocupacionales o de día.
A esta gestión también colaboramos de forma directa pues en muchas ocasiones nos piden un informe psicopedagógico actualizado para que el Centro de Valoración y Orientación pueda valorar el grado de minusvalía.
Es de destacar la muy insuficiente oferta de plazas para la formación ocupacional en asociaciones y entidades gestionadas por los Servicios Sociales, sin duda es un reto pendiente en nuestra sociedad: la respuesta en cualificación profesional para las personas muy afectadas cuando agotan su escolarización a los 21 años.